viernes, 17 de abril de 2009

"El capitalismo ha fracasado"

EL PAIS
Marga Sanz (Valencia, 1951) asume la coordinación general de Esquerra Unida en pleno proceso de refundación. Procede del Partit Comunista del País Valenciá y es experta en administración de empresas. Defiende la pluralidad de Esquerra Unida y recuerda que personas de cinco sensibilidades diferentes apostaron por la lista que encabezó en la última asamblea y que logró un inusitado respaldo del 90%. Su prioridad es gestionar el asentamiento territorial de Esquerra Unida, la apertura a nuevos grupos a través de una convocatoria social y su consolidación como tercera fuerza política
Pregunta. ¿Qué piensa de la crisis económica?
Respuesta. Pone en evidencia el fracaso del capitalismo. Es una crisis mundial, financiera, en parte de sobreproducción. La reunión del G-20 ha sido un intento del sistema para refundarse, pero nosotros creemos que esa no es la vía.

P. ¿Asistimos a la caída del otro lado del muro?
R. Las contradicciones internas en las sociedades que intentaron construir el socialismo provocaron su caída. Pero en el mundo sigue habiendo niños que mueren de hambre y graves desigualdades sociales. Los objetivos del socialismo, de la igualdad, la pluralidad y la participación siguen vigentes. Lo que pone en evidencia la crisis es que los parámetros en que se ha asentado el capitalismo han fracasado, el mercado no puede dar una expectativa a la humanidad.

P. ¿Y en la Comunidad Valenciana?
R. Aquí tenemos una vulnerabilidad especial por la falta de respaldo a los sectores tradicionales y la apuesta por el ladrillo que ha estallado con la burbuja inmobiliaria.

P. ¿Cómo salimos de esto?
R. Con un plan de choque para favorecer sectores afectados por la crisis. Un cambio de 180 grados en las prioridades de gasto público. Poner en marcha la renta básica de ciudadanía. Tenemos que poner fin al escándalo de regulaciones de empleo al que asistimos. Hacen falta políticas activas desde la instancia pública para detener los despidos encubiertos. Podemos actuar en obra pública, vivienda pública o economía verde.

P. Esas son medidas de impacto...
R. También hacen falta cambios estructurales, un nuevo modelo de producción. Somos partidarios de la creación de una banca pública que puede basarse en las actuales cajas de ahorro, que tienen una finalidad social. Los neoliberales han destruido la intervención pero nosotros siempre hemos dicho que el sector público debe tener un papel preponderante en la economía. El socialismo del siglo XXI pasa por poner la economía al servicio de las mayorías. El sector público debe controlar el transporte, la energía, la comunicación y otros sectores estratégicos.

P. La deuda pública es alarmante y el margen de las cajas parece pequeño.
R. Los dineros públicos y privados se han canalizado hacia una economía especulativa. Tenemos que empezar a revisar donde han ido los dineros que se han visto arrastrados por un espejismo. Un modelo que ha resultado ruinoso. Ni se ha modernizado la economía tradicional, ni se ha invertido en investigación. Tenemos una productividad bajísima y una mano de obra muy precarizada.

P. ¿Qué opina de la situación jurídica del presidente?
R. Hay indicios muy sólidos de una trama de financiación irregular del PP y parece que Francisco Camps está en esa trama. Eso sitúa a las instituciones valencianas en un estado de emergencia democrática. El presidente no da la cara. Solo aparece cuando lleva la clac detrás. Creo que está muy tocado. Se le está acabando el tirón del victimismo e intenta confundir presentando la situación del presidente como un ataque a los valencianos. Identificar al PP con el pueblo valenciano es una farsa.

P. ¿Qué expectativa tiene en las elecciones europeas?
R. En la situación actual no son unas elecciones de trámite y nos van a consolidar como tercera fuerza política.

P. ¿Pagarán la escisión de Iniciativa en 2011?
R. En 2011, las escisiones habrán quedado en el olvido y no tendrán incidencia alguna en el resultado. Mientras, el PSPV apuesta por un giro al centro que le confunde con el PP y el Bloc ha girado hacia el nacionalismo de derechas. Esas circunstancias favorecen nuestra espacio.